Como he señalado en la introducción del portafolio, la reflexión
personal se sustenta en una valoración a partir del punto de partida y de
las muestras seleccionadas. Por ello, antes de comenzar a dar respuesta a una
serie de cuestiones relacionadas con este proceso formativo, quiero justificar
el porqué de la elección de esas muestras. Por un lado, se relacionan con los
objetivos de las asignaturas a las que se refieren, y, por otro, con mi
capacidad para seleccionar, discriminar y organizar la información pertinente,
en función de mi proceso de formación y de crecimiento profesional. Además, todas
las muestras aluden a conocimientos que, como profesores de ELE, debemos
valorar y tener en cuenta en el aula con el propósito de ofrecer una buena
instrucción a nuestros discentes. A continuación, realizaré la autoevaluación sobre el conjunto de
muestras, conexionada con lo presentado en el punto de partida: describiré qué objetivos
he alcanzado y qué puedo hacer para
mejorar. Asimismo, detallaré las fortalezas
y las debilidades, así como los obstáculos o dificultades con los que
me he encontrado a lo largo de estos meses.
A partir de las siguientes interrogantes, este análisis me permitirá reunir la información
pertinente para conocerme mejor y evolucionar satisfactoriamente en mi
formación. Además, las reflexiones derivadas de estas preguntas me
conducirán a la formulación del plan de
acción que realizaré una vez acabada esta tarea.
·
¿Cómo he
avanzado en mi proceso formativo?
Desde que empecé el máster en el mes de
octubre, he dedicado mucho tiempo y esfuerzo en esta formación y, poco a poco,
a medida que avanza el curso, voy cumpliendo algunos de los objetivos que
formulé en ese momento. Entre ellos, destacan aquellos asociados a los conceptos
fundamentales en la enseñanza de una lengua extranjera, a los distintos enfoques
didácticos de la enseñanza de ELE, y al uso de herramientas de reflexión sobre
el proceso formativo para evaluar la actuación docente. Todos estos propósitos,
transmitidos en las distintas asignaturas, están en la misma línea de trabajo y
se caracterizan por su naturaleza práctica, por lo que se verán reflejados en
el aula. En definitiva, como señalé al inicio, mi
meta es no parar y seguir aprendiendo a lo largo de la vida; en este caso, aproximarme
a nuevos aprendizajes propios de la enseñanza de ELE y adquirir experiencias
docentes para, en un futuro próximo, prosperar a nivel profesional y, en
consecuencia, personal.
·
¿Qué
aprendizajes puedo señalar como los más significativos?
Parto de la premisa de que todos
los aprendizajes han sido positivos en este periodo. Sin embargo, destaco todos
aquellos conocimientos a los que se
alude en las muestras, relacionados con
la práctica docente, excepto la que versa sobre los mitos y leyendas de la asignatura
Adquisición de Segundas Lenguas, aunque también aparecen, indirectamente, datos
interesantes al respecto.
Otro aprendizaje reseñable es la metodología
empleada en el máster, basada en el trabajo en equipo y el aprendizaje
colaborativo, a partir de nuestra participación en trabajos de grupo, parejas o
intervenciones en el foro, lo que ha posibilitado compartir vivencias y
opiniones con el resto de compañeros, todo ello encaminado a fomentar el aprendizaje cooperativo, fundamental en
la enseñanza de una lengua extranjera. En este sentido, he experimentado un
aprendizaje muy enriquecedor; nunca antes había valorado la posibilidad de
aprender tanto del otro. Asociado a la metodología, resalto como aprendizaje
valioso, también para mi día a día, el uso de herramientas asociadas a las
nuevas tecnologías en este proceso formativo.
·
¿Cómo concibo
en estos momentos la enseñanza y el aprendizaje de ELE?
Desde el inicio del programa, siempre tuve
presente que la enseñanza de español para extranjeros no era igual que impartir
clases de Lengua Castellana y Literatura en Secundaria, pero ahora me reafirmo
en esa idea. No es fácil enseñar los contenidos a personas que no tienen
asimilados unos conceptos de base concretos, ni tampoco buscar, en casos
determinados, ejemplos que disipen posibles dudas, ya que muchas de las reglas
de uso contienen numerosas excepciones difíciles de explicar sin provocar la
confusión en los discentes. Considero que ejercer
como docente solo se aprende en el aula, practicando y probando distintas
metodologías y ofreciendo diferentes recursos, en función de las
características del grupo al que se dirigen las clases. Todos sabemos que la práctica
se sustenta en una serie de teorías, pero estoy segura de que nunca emplearemos
en el aula, de forma directa, muchos de los conocimientos adquiridos, puesto
que solo sirven para la investigación y como fundamento para entender el porqué
de algunas cuestiones.
Mi visión sobre la enseñanza y
el aprendizaje de ELE ha ido evolucionando a medida que se han ido impartiendo
las distintas materias. Los nuevos aprendizajes que he adquirido en cada una de
ellas me han permitido, principalmente, ampliar
mis conocimientos sobre las destrezas lingüísticas y sobre cómo se integran en el
aula, aproximándolas a la realidad cotidiana, con el fin de
fomentar la competencia comunicativa de los aprendientes. Además, a partir de
este proceso formativo, he potenciado nuevas habilidades docentes,
sobre todo, metodológicas y de evaluación,
que he puesto en práctica en mis clases. Esas habilidades se detallan en las
reflexiones de las muestras Corrección, gestión del aula, planificación y profesorado e Ideas clave sobre la evaluación.
·
¿En qué medida
se ha transformado mi visión de la enseñanza y mi práctica educativa?
Si bien es
cierto que me dedico a la enseñanza, la
formación recibida hasta el momento en el máster me ha ayudado a percatarme de determinados factores sobre
los que no había reflexionado anteriormente, y que son relevantes en la práctica docente. En el desarrollo de la reflexión
de las diferentes muestras, presento datos relevantes sobre mi perspectiva de
la enseñanza y de la práctica educativa, e incluyo cómo he modificado, en mis
clases, algunos aspectos vinculados con la metodología,
como la Corrección, gestión del aula, planificación y profesorado, y la evaluación
del proceso de enseñanza-aprendizaje a partir de estimar las Ideas clave sobre la evaluación propuestas por
Neus Sanmartí. Respecto a las primeras, he rectificado la forma de corregir con la
intención de centrarme únicamente en el objetivo concreto de cada actividad; he
cambiado conductas en la gestión del
aula como, por ejemplo, la distribución de los alumnos, con el fin de
fomentar un ambiente distendido, así como la posición que adopto cuando escribo
en la pizarra; y, por último, la planificación
de las sesiones, que ahora
realizo desde cuestiones centradas
en los alumnos y no en mí. En cuanto a la evaluación, lo más reseñable
que he incorporado a mi práctica docente, con resultados satisfactorios, ha
sido la coevaluación, un
procedimiento de evaluación dirigido a valorar el desempeño de un alumno a
través de la observación y las determinaciones estimadas por sus propios
compañeros. Además, he promovido entre mis alumnos la idea de aceptar que los errores, tanto los causados por los alumnos como por los
profesores, hay que considerarlos como algo positivo, ya que el hecho de
enmendarlos y de modificar pautas es un aprendizaje enriquecedor.
Del mismo modo, si tengo la
posibilidad de dedicarme a la enseñanza de español para extranjeros en un
futuro, todos los conocimientos asimilados y puestos en práctica contribuirán a
desarrollar mi actividad profesional en esta especialidad. Asimismo, en
relación a las muestras escogidas, también tendré que valorar las enseñanzas
acerca de la importancia de El componente sociocultural en el aula de ELE, con el fin de
evitar, en la medida de lo posible, malentendidos o conflictos culturales en la
clase, y aquellos elementos vinculados con las falsas creencias sobre el Proceso de adquisición de L1 y L2 que nos conducen a defender ideas erróneas.
Por último, he de decir que soy
consciente de que estoy a medio camino del proceso de formación y siento que
todavía me queda mucho por aprender.
·
Fortalezas o debilidades en el aprendizaje
En primer lugar, tanto por mis
estudios de Filología Hispánica como por mi profesión, resalto como fortaleza principal el enfrentarme satisfactoriamente
a los contenidos teóricos de la lengua española. Por esta razón, al margen de
que haya aspectos en los que debo mejorar, me he sentido más segura en
asignaturas como Metodología, Didáctica de los textos literarios y Evaluación, puesto que ya tenía, de
antemano, una base sólida de conocimientos, que
incluso llevo a la práctica día a día en mis clases. Es el caso, por
ejemplo, de trabajar la lengua a partir de la literatura, emplear una
metodología concreta, así como un proceso de evaluación determinado. Es decir,
contaba con la teoría, pero debía aprender a aplicarla en la enseñanza de ELE.
Esta es otra de las fortalezas más
relevantes que he adquirido en este periodo formativo.
En general, uno de los puntos débiles que
he detectado durante estos meses ha sido la falta de experiencia como profesora
de español para extranjeros. En cuanto a las asignaturas del máster, me he sentido insegura
en la elaboración de algunas tareas de Aspectos Socioculturales, por la falta de conocimientos y experiencias sobre otras realidades.
Tanto es así que, en ocasiones, tuve que buscar información en Internet para poder
participar en los debates sobre cuestiones como la forma de saludar o de interaccionar
no verbalmente en otros lugares del mundo. Dado que, entre otras razones, un
profesor de ELE debe tener nociones básicas sobre la cultura de sus alumnos, reflexioné
acerca de la importancia de viajar y de descubrir otras formas de entender el
mundo. Asimismo, en Gramática Pedagógica,
aunque como he señalado anteriormente, poseo los conocimientos pertinentes, me pareció
muy difícil, por ejemplo, encontrar un método adecuado para explicar el contraste de los verbos del
pasado en indicativo, pero esto se puede extrapolar a otros contenidos. Al
inicio de la materia de Evaluación, carecía
de las competencias docentes relacionadas con la evaluación de lenguas en lo que
concierne, especialmente, al diseño de herramientas de
evaluación o a la competencia en el uso de la lengua y, a pesar de que he
adquirido algunos conocimientos, tengo que profundizar más en estos temas. En
el plan de acción se incluyen
algunos objetivos al respecto.
·
Obstáculos o dificultades durante el proceso de formación
Algunos aspectos del máster que han influido negativamente han sido el tiempo, dedicación y esfuerzo
empleados. Probablemente, el calificar estos parámetros como algo negativo no
sea lo más correcto; por ello, me gustaría explicar a qué me refiero con este
calificativo. Cuando nos matriculamos, se nos aseguró que podíamos compatibilizarlo
con otras ocupaciones de nuestra vida como el trabajo y la familia. Pero, a
medida que han ido pasando los meses, me he dado cuenta de que, en numerosas
ocasiones, hemos tenido que sacrificar otros quehaceres por llevar las materias
y trabajos encomendados al día. Evidentemente, me siento bien al saber que he
pagado mucho dinero por la formación y que es un programa exigente en el que
estoy aprendiendo infinidad de conocimientos. Pero, creo que lo más justo para
todos es que se facilite una información verídica y, no por el hecho de captar
“clientes”, se prometan algunas cosas que, en la realidad, no se van a cumplir.
Luego, cada cual, en función de sus circunstancias, decidirá si matricularse o
no de este programa. De este modo, en la mayoría de las asignaturas, se estima
un tiempo aproximado para la realización de cada tarea pero, normalmente, esa
duración se multiplica por dos o, incluso, por tres. Lo que más pena me da de
esta situación, a pesar de que, como ya he señalado anteriormente, prefiero una
formación severa y de calidad, es que el máster se ha convertido en una
obligación y, por este motivo, a veces, no he disfrutado, sobre todo, en las
últimas asignaturas. Estoy cansada y necesito vacaciones para retomar en
septiembre los estudios con ilusión y con la esperanza de deleitarme con los
nuevos contenidos. Desde el principio, me había planteado esta formación como
una actividad placentera, y no como un proceso en el que me sintiera angustiada
y agobiada como ahora.
A continuación, refiero otros inconvenientes destacables que,
en determinados momentos de este periodo, han supuesto trabas como, por
ejemplo, los problemas administrativos;
la ausencia de program manager, especialmente notoria durante la asignatura de
Gramática Pedagógica del Español; la falta
de implicación por parte de algunos profesores, aunque he de decir al
respecto que la mayoría han sido brillantes en su profesión, al igual que los
coordinadores del máster, que siempre han estado a disposición de los alumnos; insuficiente información sobre algunos
aspectos reseñables del máster, o bien, algunas veces se nos ha avisado tarde de las horas previstas para ver las
videoconferencias en directo.
No obstante, aunque he mencionado estos
aspectos como negativos, quiero dejar constancia de algo que he aprendido
durante estos meses y es que, los
errores no hay que considerarlos como algo perjudicial, sino todo lo
contrario: se trata de un aprendizaje muy
valioso. De hecho, hacer frente a estos obstáculos me ha servido para potenciar
las debilidades que he detallado en el apartado anterior, ante todo aquello que
no depende de uno mismo.
Esta reflexión
personal se fundamenta en una autoevaluación,
entendida como un elemento clave en el proceso de evaluación y como una
estrategia fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Es imprescindible reparar en si los contenidos aprendidos se pueden aplicar
en el aula. En este sentido, cada asignatura me proporciona una nueva
dimensión de la enseñanza, así como a implementar metodologías más novedosas o
a modificar determinadas prácticas o conductas. En conclusión e,
independientemente de los aspectos negativos señalados, estoy satisfecha con la
instrucción y con los conocimientos estudiados, aplicables en el aula, y con mi
implicación y afán mostrados en la formación. Estoy dispuesta a seguir adelante,
después de las vacaciones, con la misma ilusión y entusiasmo con los que
comencé en octubre.
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